Trabajo en una digna Institución,
Que está comprometida con la ciudadanía,
En defenderla de cualquier atisbo de tiranía,
Que cometa el Estado, con abusos de poder,
Miles de quejas tengo que esclarecer,
De oficio o a petición de parte,
Investigo los actos y resoluciones
De los agentes de la Administración Pública en sus funciones,
Implicando ejercicio ilegítimo, defectuoso, irregular,
Moroso, abusivo o excesivo, arbitrario o negligente,
Porque yo tengo esperanza en mejorar el presente,
En reencontrarnos como nación,
Enfrentando mil desafíos, construyendo un futuro,
Donde todos vivamos sin exclusiones,
Se respete la dignidad,
No existan discriminaciones,
Hacia niños, mujeres, adultos mayores
O personas con discapacidad.
Por eso cumplo gustoso
Con mi labor encomendada diariamente,
Recibo quejas, pedidos y consultas de mi linda gente,
Superviso e investigo cualquier hecho u omisión
Que afecte la plena vigencia de sus derechos fundamentales;
Lucho incansable por cumplir mi misión,
En pro de defensa de la persona y de la comunidad,
Con probidad e imparcialidad,
Mediante mis Buenos Oficios, mi Mediación y Conciliación;
Mis atribuciones se hallan reguladas en el Artículo 162 de la Constitución;
Tengo el deber de luchar contra la corrupción,
Basándome en la persuasión,
Con la cual busco crear conciencia.
Ya no soy sólo un profesional del Derecho,
Pues ahora mi deber me lleva más allá,
A encontrarme con la dura realidad,
De problemas aún no resueltos,
Viajo por ríos, montañas, caminos desiertos,
De distritos y provincias muy alejados,
Donde seres humanos viven olvidados,
En mis visitas itinerantes voy a su encuentro, con pasión,
Con empeño, esfuerzo y dedicación,
Y grito a los cuatro suyos del Tahuantinsuyo
Que represento con orgullo
A este gran órgano constitucional,
De la Defensoría del Pueblo soy parte,
Que mi profesión es un arte,
Con vocación de servicio,
Pues Comisionado soy.
Claudia Alejandra Rentería Garcés