He aquí bajo la sombra de un árbol
mi espíritu del entusiasmo ardiente
reposando su fulgor en un mármol
y a la vez viendo pasar a la gente.
Siempre con una sonrisa amable
saludaba a la muchedumbre
que eran guiados por un cable
para llegar hasta la cumbre.
¡Oh! ¡Cuantas aventuras tendrán!
de ese canopi se lanzaran
mis ojos desde aquí verán
hasta que lleguen al llano.
He aquí mi gran carisma
jugando con el abarrote
y mi alma es la misma
convirtiéndome en llanote.
Y a la vez en un temerario
cuando se trata de alcanzar la meta
que no logre siendo agrario
ni con la seriedad como mi faceta.
Por eso, hoy me he dado cuenta
que no se respeta mi nombre
por eso, mi alma se lamenta
pero si triunfo, ojala, no se asombre.
Cuanta diversión he tenido
bajo la sombra de este cedro
mi espíritu se ha encendido
y yo, apagarlo no puedo.
AUTOR: Jareth Cruz