Por el monte y por el valle
se le puede ver correr.
Pastorea todo el día
y duerme al atardecer.
Busca en cada galope
un poco de libertad.
Logra llegar tan lejos
hasta la cerca encontrar.
Hace un tiempo era libre
iba y venía sin parar.
Alguien se dijo su dueño
y lo logró encarcelar.
Lo montó sobre una silla,
lo encerró en un corral.
Cuando su único sueño
era solo el galopar.
Aún queda algo de bravía
dentro del noble animal.
Que saltar la cerca podría,
pero sabe que habrá más.