Habitas en mis sueños, oh diosa mía
eres el alba cuando el sol decreta
los versos que mi alma escribe en la libreta
y en mi pensamiento estás todo el día.
Mi boca en busca de un dulce beso clama
tu aliento como viento diferente
aunque estás muy lejos, aquí simplemente
tu imagen está en mi cuerpo, el que te ama.
Ven a mi lado evita el desasosiego
y sácame de está tumba tan fría
que estoy dispuesto por ti ha quedar ciego.
Si por las noches mis ojos te hacen mía
al cielo yo le habré robado el ego
y a la gloria la desnudez del día.