Alexis Miguel González González

OTRO DIA SIN TÍ

Corren las auroras sus colores paralizan hasta el estasis todo el cuerpo; moribundo llego a la cima del Evers, manos y piernas temblorosas desgarran la piel en ésta lenta desesperación porque no te tengo.

En lo alto del farallón, miro a lo lejos, nubes en forma de ejércitos se desvanecen con el viento, la mirada cáustica de la distancia entre nuestro amor bañan nuestros cuerpos, a pedazos cae la piel porque no te tengo.

Cargo con esta cruz ¡Pesa tanto! lentamente me undo en el lodo, las tineblas duermen mis ojos, suspiro, golpes en el rostro congelan la mente, en la maloja a ciegas mis manos se entumecen para seguir adelante.

Batallas desmerecidas atacan la perpetúa historia del encuentro provocado por el destino; allí , gime la rosa, canta el sinzonte sus melodías bajo aquél rincón donde preparamos la estrategia para querernos.

Es urgente un cambio, apresurar la prisa y llegar antes de desangrarnos; la mano de dios será testigo para amarnos.