jesus alberto porras

EL SILENCIO

 

Este nudo que aprieta mi ser 
 No puedo desatarlo

Desbordo el río sin contener lo que lleva

Sin decir nada mi alma se apaga 

El silencio que invade mi ser me tortura 

Qué noches más oscuras no se ve tu rostro 

Dónde estás dónde te has ido 

Los recuerdos llegan a mi mente
 
Pero sé que todo es un sueño 

El despertar de un ser de cálidos abrazos ya no estarán

 solo estás lágrimas 
cómo gotas de rocío caen regando mi alma 

El calvario cuál desierto incierto y noches frías y agotadores días 

dónde estás dónde puedo escuchar tu voz 

Suplica de una madre sollozando 

Los recuerdos ahogados en el pecho 

Suplicante en silencio y tenue susurro de súplicas 

Cada noche lloro en la habitación de mis recuerdos