Come tu pan delante de un hambriento, y te sentiras miserable;
Su mirada es un ruego implorando saciar su hambre
Cuenta tu dinero delante de un pobre, y lo tomara como ofensa;
Mientras te jactas de aquello, el sufre por no llevar nada a su mesa.
Búrlate del pobre en su pobreza, y el se sentirá más rico que tú;
El duerme sereno con su alma en paz, mientras que tú el insomnio te apoderará.