Jorge L Amarillo

Aún no me he ido

Vestí a mi alma de silencios

mi sombra aprendió a moverse con sigilo,

mi espíritu se desprendió de mi carne

mis lágrimas bebieron del olvido.

Caminé entre recuerdos

me refugié en amores sin sentido,

respiré tanto dolor y tanta ausencia

que me hicieron pensar distinto.

Me fue devorando el tiempo

y al pasar todo quedó destruido,

conté a los sueños que emigraron

y alrededor de mí todo quedaba marchito.

Nada fue exacto en su momento

ni nada fue una trampa en mi destino,

pronto se silenciaron las voces

y fui quedando yo a lo largo del camino.

Yo que me dejé llevar por el viento

y supe caer perdiendo mi equilibrio,

que sentí las cadenas de la muerte

que buscaban a mi vida en profundos abismos.

Aún estoy aquí con mis versos

haciendo de mis tristezas algo distinto,

para que tiemblen aún las soledades

¡Que estoy aquí y aún yo no me he ido!