Cuánto pesa el pan cada día.
¿Insoportable?
Qué tan ligero el amor por ti.
Frágil autoestima
mitificas la juventud como
viejo ignoras que la vejez
anida la experiencia
de ver el dolor hecho añicos
por la verdad del que ama
sin cortapisas
en el primero y el último vagón del tiempo
de ese tren que trasciende el sentido
sin dirección a la plena vida.
Es alma necia, alma derrotada
sufre de rodillas el olvido.
Silueta andarín con rumbo,
no mires al juez erigido pensamiento
para herirte con su irresistible deseo
de perfección.
La carne es vulnerable en la entrega.
Concede y levántate digno,
puños, piernas, corazón valiente.
Suelta y di lo prohibido,
pon la otra mejilla al ego,
paga la cuenta de la ventura.
Pisa con garbo
ya no importa cupido.