Tengo ganas de seguir tus pasos
y, recuerdo el daño que me causaste.
Me detengo, para qué hacerlo, si
estoy bien en casa, cuando salgo
del trabajo allá soy más felíz ,porque
es todo un encanto un atardecer,
Ó que llegue la aurora y, calado lleno
de pescado, el maestro de cocina
preparando el marisco recién cojido
del mar; ese placer que algunos quieren
darse. Pero qué bonito es mi trabajo por eso buscarte, sería
yo mismo no estimarme,
soy felíz y lo inspirado ni que se hablé,
porque siempre lo hago en el mar,
o en casa cuando estoy descansando.