LLAMAS DEL DOLOR
Con la experiencia del sufrimiento en mi haber,
sabía que el golpe volvería a alcanzar;
pero no imaginé que sería tan pronto,
ni que esta hoguera, que al pecho devora,
sería la que me quemaría.
A la distancia de mi ausencia,
la cruel vejez entrega a la muerte,
a mis dos únicos abuelos maternos,
a quienes la misma muerte temía.
Pacientemente aguardó su momento
y me los arrebató sin piedad.
Cada vez que las campanas resuenan
en el pueblo que me vio nacer,
escucho las voces de mis abuelos,
que aún velan por mí desde el más allá.
Cuando ellos ascendieron al cielo,
yo descendí al valle de la pena.
Mientras ellos habiten en otro mundo,
yo sigo sufriendo en este que dejaron,
con el dolor de su partida.
Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo
Todo los derechos reservados©