José Fas Fonfría

MI NENA ADORADA.

MI NENA ADORADA

Es mi alegre despertar de cada mañana,
no importa la hora, siempre es…
mi primera y añorada fruta temprana.

Ella ha cambiado mi absurdo vivir diario,
por una ilusión, tangible y concreta,
muy precisa y al límite de lo imaginario.

Me despierto alegre pensando en ella,
me atrae apasionadamente,
y es entre todas, la más alcanzable estrella.

Es la luz que temprano, ilumina mi sendero,
es la ilusión viva y sexual, que…
ansiosamente y con devoción espero.

Va ya, para seis meses, que nos amamos,
y es irresistible la intimidad que disfrutamos.
Lo que nació de una esporádica amistad,
se ha convertido en una fogosa y atrayente realidad.

Todo comenzó con un cándido e ingenuo flirteo,
y se ha convertido, en lo que más quiero y deseo.
Es mi historia de amor esperada, anhelada y soñada,
que me provoca una inusual pasión senil, muy añorada.

Juntos nos sentimos jóvenes, maduros e inexpertos,
y juntos nos amamos… descifrando todo tipo de secretos.
Es mi esperado amor definitivo y predilecto,
al que cuidaré con un esmerado deleite, muy coqueto.

Los dos soñamos, estar para siempre ya juntos,
pasear cogidos de la mano, a la vista de todos,
y hablar llana y libremente de nuestros asuntos
sentados en una terraza, sin sentirnos incomodos.

Cada día que pasa, es uno menos que nos queda,
tenemos que disfrutar de lo bello de la vida,
sin imponernos topes, ni levantar polvareda,
y vivir felices, con ilusión ininterrumpida.

Porque quizá, lo que hoy, ya no hagamos,
ya no lo podremos hacer, tampoco mañana,
por lo cual, juntos, nos besamos y acaramelamos,
y disfrutamos, haciendo alguna… que otra filigrana.

Es mi nena adorada, la tantas veces deseada,
la que… con su amor, libre y desinteresado,
le ha dado a mi vida una nueva alborada,
marcando el rumbo de un amor ilusionado.