En campos verdes de esmeralda y oro,
Dos corazones latían con pasión y fuego,
Uno por la doncella de cabellos de oro,
Otro por la dama de ojos de zafiro y fuego.
El primero, un joven valiente y apuesto,
Con palabras dulces y un corazón sincero,
Le juró amor eterno a la doncella,
Y ella, con una sonrisa, le correspondió con fervor.
Pero el segundo, un alma más oscura y profunda,
Con un corazón lleno de pasión y deseo,
Se enamoró de la dama de ojos de zafiro,
Y ella, con una mirada, le robó el alma y el corazón.
Así, dos amores florecieron en el mismo jardín,
Uno lleno de luz y otro de sombras y misterio,
Pero ambos igual de intensos y verdaderos,
Como las estrellas que brillan en el firmamento.
Pero el alma oscura y la dama de zafiro,
Se encontraban en secreto, en la noche y el silencio,
Con susurros y miradas, con abrazos y besos,
En un amor apasionado y profundo.
Dos hermosas flores adornaban un mismo jardín.
Sin saber que las dos existían una a lado de la otra.
Autor original: angel Gabriel cortes jose