Pilar Luna

CRUZADA: OXÍGENO DEL BOSQUE

Un abanico en el monte

oxigena al mundo

y se vuelve suspiro

respirando en sus dominios.

Se conforma con todo

y todo le parece poco.

 

Espacios de playa de ribera

de hojas verdinegras,

los insectos se acicalan,

polinización segura,

baja el río en barcos de papel

y bebe hidromiel salvaje,

eco de pétalos de flor,

amargas frutas del bosque.

 

Las cicatrices

son las señales del tiempo,

un rasguño en el suelo

traza la ruta para una cruzada

que mueve el aire.

Crujen los pies

donde se miden

las personas cabales,

si me miran sus noches

me aturdo y confundo

las letras del abecedario,

y si cierran la puerta del bosque

rompo el cerrojo.