Cicatrices en el silencio.
Llueve en el alma, pulula el viento,
al contacto mecen las sombras,
camino sin rumbo, perdida,
cielo gris en la mirada,
todo duele, nada sana.
El sonido de un llanto eterno,
se enreda en las raíces,
sin raíces, ni frutos, ni tierra,
un abismo me envuelve,
cayendo en su olvido.
Mudos gritos, carentes,
niebla espesa cubre mi pecho,
los días son noches vacías,
y el silencio se convierte en fuego,
consumiendo lo poco que queda.
Sangra el espíritu, herida sin fin,
lágrimas queman, cicatrices sangran,
busco respuestas, pero hallo desierto,
en la penumbra se ocultan,
sólo encuentro espejismos de paz.
Alma rota, quebrada en su esencia,
perdida en un rincón sin sol,
el tiempo no alivia, agrava,
en este abismo sin fondo,
donde el dolor no encuentra descanso.
Martina.