Despide en su ocaso el sol
de gris el cielo amordaza
envuelve su aroma; embriaga...
¡Rompe el dulce petricor!
Detiene el tiempo, la voz
se alza la mirada gacha
se oye arpegio de guitarra
que, a acompañarme, llegó.
Besa la noche al día
se bebe sin prisa el tiempo
y va renaciendo el verso
armando mi poesía.
Afina un canto, hace trino;
voz de clarín que ama y canta...
¡Callar su voz, la guitarra
no quiera nunca el destino!
¡Lléguese al verso, cantor
con su arpegio; melodía!
Esculpa esta poesía...
¡Verso de sano escultor!
¡Cánteme amigo cantor!
¡Llegue, que su voz consuela!
¡Cante, que alivia mi pena!
¡Cante con su santa voz!
Si calla, cantor, la vida
muere su luz, su esperanza.
Es con su voz, que levanta
la fe soñada... ¡Perdida!
¡Lléguese al verso, cantor
con su arpegio; melodía!
Esculpa esta poesía...
¡Verso de sano escultor!
¡Cánteme amigo cantor!
¡Llegue, que su voz consuela!
¡Cante, que alivia mi pena...!
¡Cante con su santa voz!
Autora: EmitzaSR.🇨🇺