davo tiz

El hada y el humanoide

Dicen que una noche se le apareció 

Golpeando con sus alas la ventana 

Y haciendo señas con sus manos para que abríera.

 

El humanoide tomó su smart espantado de lo que veía 

Empezó a guglear y supo que estas cosas no existían. 

 

Entonces bajo la persiana. Del otro lado el hada derramó una lágrima. Que se cristalizó en la ventana. 

 

Después desplegó sus alas y fue a otro lugar a llevar imaginación y sueños. 

 Sabia con seguridad, que todavía existían humanos