Dicen que una noche se le apareció
Golpeando con sus alas la ventana
Y haciendo señas con sus manos para que abríera.
El humanoide tomó su smart espantado de lo que veía
Empezó a guglear y supo que estas cosas no existían.
Entonces bajo la persiana. Del otro lado el hada derramó una lágrima. Que se cristalizó en la ventana.
Después desplegó sus alas y fue a otro lugar a llevar imaginación y sueños.
Sabia con seguridad, que todavía existían humanos