Apuesto ser dueño de tu mirada,
porque me dice \"si\"con ternura;
porque se expresa con la locura
cuerda de tú anuencia de amada.
Arriesgo todo el amor ahorrado,
del aval de besos en mi cuenta
para forjar el deseo que sustenta
el cimiento de amor anhelado.
Si me quiebra el saldo de mis besos
por perderme de tus ojos el fuego
doblaria mis rodillas y mi ego
en tu cárcel de amor quedaré preso.
Por culpable, lejano y ausente,
perdi el camino abonado;
los besos y caricias sembrados
no florecieron lo suficiente.