Salva Carrion

Aquí estoy más solo

Aquí estoy, más solo

que un pingüino pelirrojo

en el desierto del Sáhara.

 

Bajo un Sol de plomo,

sin fuerzas, caí agotado

sobre la arena fundida.

 

Un camello viudo

se acercó borracho y cojo,

que ni sombra a mí me diera.

 

Vino un delfín mudo,

me ofreció un jamón serrano,

mostré una sonrisa helada.

 

Un caimán del Nilo,

feroz y bastante hambriento,

dejó mis piernas lisiadas.

 

Un gran oso pardo

pensó que yo era un salmón,

su hambre quedó harto saciada.

 

Al fin, unos cerdos

acabaron con mis restos,

hasta mis pieles quemadas.

 

Dejo este lamento,

versos de mis desaciertos,

de mis nefastas andadas.

 

Y ya mismo escapo,

que este animado desierto

parece que está de moda.