Dentro del vasto universo de realidades alternas, me aferro a una,
donde compro vino para celebrar, no para ahogar las penas.
En un universo paralelo, en otra vida que no es esta , agrego vino a las compras del supermercado, no para ahogar las penas sino para celebrar tu compañía.
En esa realidad alterna, paso a recogerte después del trabajo. Me recibes con un beso; tu sonrisa al verme, de forma breve, me comentas que fue un día laboral muy pesado , me pides ir por tu plato favorito, que esa noche tú invitabas.
En esa realidad alterna, en ese universo paralelo, solemos ir por unos tragos; aún nos reímos de los mismos chistes y renegamos de las mismas cosas absurdas de siempre. Los problemas diarios de ese universo no influyen que al anochecer duerma en mi lado favorito de la cama, que es y siempre será al lado tuyo.
Sin importar el infinito número de universos paralelos ,me queda claro que en mi cabeza siempre estarás presente.
Por eso que puedo imaginar lo hermoso que pudo haber sido, la realidad donde vivo de no haberte perdido.
Porque en ese universo paralelo, te preparo el café en las mañanas; eres tú quien me despide con un beso mientras ajustas mi corbata. En esa vida que no es esta, agrego vino a las compras del supermercado y uso el café de tus ojos como impulso para motivar mi día.
En esa realidad alterna, en ese universo paralelo , me confiesas que estás embarazada... Es ahí donde te abrazo con todas mis fuerzas mientras lloramos de alegría, juntos los dos en ese instante perfecto, porque en esa vida que no es esta, juntos, somos felices.
Vaya suerte la mía, que de todas las realidades alternas posibles, de todos los universos paralelos, me toque vivir la línea temporal donde ya no estás conmigo y compro vino para ahogar las penas.