Alexis Miguel González González

Vértigos de luna

La miro, su luz vibrante detiene mi mano y veo la sonrisa seductora en su andar.

 

Hay noches que no llega a la ventana, no alimenta con sus destellos mi almohada.

 

La busco como el caminante perdido; henchía con dulzura las palabras, es fría.

 

-Quién la nombra así-

 

El enamorado por adorarla; si fuera flor, la quiero en mi casa.

 

La palpo con vértigos en la mirada y llega, para inspirar el alma.