En la orilla
Cuando lastimes con tus uñas esa piel de ocaso
y en la orilla del arroyo descanses
con tu canasta de atardeceres.
Cuando a tus manos el aroma invada,
tome vuelo y al quitarle las cáscaras de a poco
dejándolas caer en el agua
se marchen como diminutas fragatas doradas.
Nos descubrirás
jugando en la orilla de toda la niñez
hasta sentir el dulce sabor que apaga con la boca
las llamas de un fuego cristalizado
se abrirán los cofres de la infancia.
Entenderás como de un sol tan pequeño que rodeas con tu mano
pueden nacer tantas lunas cítricas
que calmen los recuerdos
volver a ser niño en una naranja.
Sergio Alejandro Cortéz
Villa Dolores, Córdoba, Argentina.