En un camino de violines
desperté del invierno.
En medio de una primavera
resplandeciente de capullos dorados.
Miré y no te vi con mis ojos
te vi con el alma y te reconocí
tu eres yo ,yo soy tu.
Ya no hay motivo de contienda
ni diferencia que permanezca
ante esta inmensidad existencial.
Una manifestación extraordinaria
que hermana toda creatura.
Ya no contiendas , ni reprendas
ni te ofusques solo déjate amar
amate dentro del suspiro
inmanente del gran y eterno Ser.
Ven en estos sublimes arpegios
Seamos UNO.
Gamuza