Nadie ha rozado mis labios como tú,
con labios de fresa, suaves y puros.
Ellos me dieron un mundo nuevo,
donde el amor florece, tierno y seguro.
Nunca conoceré luceros tan bellos,
Faros en mi océano
desde el día que te conocí,
Tus manos, estrellas polares,
un mapa estelar en mi piel trazaste así.
Recuerdos de una tarde, inolvidable
Vienen a mi mente,
cuando tus ojos, cual astros,
acariciaron mi corazón.
Mi alma se cautivó en su locura,
desde ese instante, de ti se enamoraó
Tu sonrisa, sol que ilumina mi día,
aleja mis sombras, mis penas y miedos.
En tus brazos encuentro mi alegría,
y en tu amor, la calma de mis sueños.
Eres mi refugio, mi puerto seguro,
mi estrella polar en la noche oscura.
Contigo, el tiempo pierde su rumbo,
y mi alma encuentra su melodía pura.
Eres el verso que faltaba en mi poema,
la nota musical que mi alma anhela.
Contigo, la vida es un dulce aroma,
y mi corazón, por fin, en ti se revela.
Gonci