Al amanecer de cada día,
construye tu hogar con cuidado,
donde la tormenta desafía,
pero el amor nunca es derrotado.
Cada piedra, firme coloca,
con fe y justicia en el corazón,
quien en equidad se enfoca,
edifica con sólida razón.
No temas al río furioso,
ni al cielo cubierto de gris,
que en suelo seguro y hermoso,
se encuentra firme raíz.
La vida es camino incierto,
con pruebas que hay que enfrentar,
mas quien es sabio y despierto,
sabe dónde su casa levantar.
Cuando la lluvia golpea fuerte,
y parece que todo va a caer,
en la roca firme y valiente,
tu esperanza logrará sostener.
Con justicia construye tu vida,
sobre cimientos de amor y verdad,
y en cada elección bien elegida,
hallarás paz y equidad.
Así, en la jornada que emprendas,
por senderos de sombra y luz,
que tus pasos firmes entiendas,
como un eco de fe y virtud.
Que tu hogar sea refugio eterno,
para el débil y el marginado,
construido en suelo fraterno,
por amor y esfuerzo aliado.
En la roca de la solidaridad,
donde el opresor pierde poder,
se alza la casa de la igualdad,
donde todos pueden florecer.
Y en la roca que es Jesús,
nuestra guía y salvación,
en Él hallamos la luz,
la verdadera protección.