Señera

Tres estaciones...

 

Hay tres estaciones  en las relaciones 
que necesitamos diferenciar 
establecer una o priorizar
aunque duelan sus condiciones. 


Desear:
Es como el fuego que arde veloz
como el anhelo que yace si se sacia
quizás  el sueño que se extiende atroz
o la llama que pronto se apaga


Querer:
Es como la brisa que al alba acaricia,
como un río que corre sin detenerse.
Así, como un fuego que en el pecho se inicia.
Un abrazo que en días grises florece

Amar: 
Es en cambio:

La paz que habita el verdadero amor 
eterna y profunda como el ancho mar
nace en lo más  intimo, sin temor
es sublime en su esencia y difícil de alcanzar.