Bonifaccini08

Ángel de la muerte

 
Señora del Mictlán… doliente yo a ti acudo;
tú, la que decides quien vive y quien se va;
Para suplicarte por todo aquel que enseña,
Por ese, que la pedagogía en su único escudo.
 
Oh ángel de la muerte, sé que eres imparcial,
Y que a pobres y a ricos… los tratas por igual,
Quisiera si pudieras con ellos ser benevolente
que no sufran mucho al ver tu figura imponente.
 
Hades señor del inframundo humilde te suplico,
Si los dioses te permiten, que no apagues su luz;
Pues ellos la necesitan para ejercer su noble oficio.
 
Quisiera pues Dios mío, tú que eres omnipotente,
Que permitas ese milagro, tu que estuviste en la cruz
sabes del calvario que es enseñar y cambiar una mente.