Porque naciste tan pura,
virgen musa de entre las sombras,
sobre mis ojos, fértil de espacios.
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Enfermaste mi pecho, de latidos profundos,
lustraste lo blanco, cada reflejo y destello
de mis media noches antiguas.
Me enamoraste, como se enamoran,
dos niños traviesos,
dos nubes sin viento,
sin prisas…. muy lento.
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Conocí tu boca y me deshice en poemas,
tu cuerpo intacto, al triunfar mi hambre,
compartí tu aliento , te bebí los perfumes,
quise ser tu brisa, ser la distancia.
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Porque me bailas tu nombre,
en la sin saliva de mi lengua,
de valses Vieneses y sonatas dulces
y el leve suspiro, con el que yo te pretendo,
es tacto callado en mi boca,
caricias que siempre te nombran
y te encuentran …
se extiende, se hace torrente en mi sangre.
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Eres sencilla y secreta como las flores,
y mis manos , dos mariposas azules que vuelan,
dos cielos sin horizonte.
Eres tímida como las albas,
resbalando sobre mi frente,
hasta mi boca .
Todo cuanto no dices, te lo callas de caricias,
por eso mi sueño y mi despierta luz poética,
conlleva la forma misma , de tu sombra,
de tu envoltura geométrica, distinta y perfecta.
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Por ser como soy
y desear lo que más quiero,
Heme aquí prisionero, de mi propia palabra.