Besa el concreto con la mirada
bosteza,
escupe aburrimiento.
Un huacal de madera es su trono.
¿Será un mirador de la lluvia cotidiana
o espera la huida de la hora gris?
¿Un preso al aire libre?
Detrás suyo cuelga una vida,
marchita:
Una bolsa de plástico,
un bastón,
un morral,
una memoria,
un pulmón herido.
Se busca en la lluvia,
se desconoce.
Así pasará 500 días.
La tristeza lo ha invitado a su casa.
Coexisten
en un viejo parque
donde los niños ladran
y los perros se arrullan.