Acepto que te amo
que no puedo estar,
qué no sostengo tu mano
si quieres llorar.
Acepto las fomas del amor
que tengo un deseo latente,
que no cambie el dolor
sin aceptar el presente.
Acepto lo que es incompatible,
lo que me da mi libertad
de este amor inmarsensible
para aceptar su realidad.