Con voces que hablan extraviadas
En el polo subyacente del cerebro,
Que no duerme tragando ideología
Al lado de los miedos emergentes.
Es el aire contaminado de una ciudad
Que decididamente se dedica
A engullir los espacios poéticos
De las avenidas raídas por el Invierno.
Es una especie de matinal sin sol,
Que transita por los tendidos eléctricos,
Copando de pequeños impulsos
El bienestar de millones de almas.
Es el amanecer blanquecino y tostado
Que huele a mantequilla y se evapora
En los suspiros automatizados “del Metro”
Que manosea con relámpagos la mañana…