Tendendencia a derramarme por tus ojos.
Tendencia a ser objeto de tu voz.
Tendencia urgente a no pasar mis horas
sin verte aletargándome el ayer.
Tendencia a decantarme por tu espacio
y a no dejarte un día de soñar.
Tendencia a revolcarme entre tus manos,
me inclinas a quererte hasta sangrar.