manuel rosario

Náufrago de cariño

Se fué aquella mujer,

de la densa mirada, fría como la espuma,

y no sé adonde ha ido.

Llevandose consigo, todas mis alegrías,

se fué sin despedirse, como el aire perdido.

 

Puede ser que algún día, 

cuando menos lo espere,

regresará ocultando, la mirada de siempre.

¡Perdóname cariño, todo ha sido un error!

Me dirá con cariño disipando mis penas,

y yo que la querido con deseperación,

olvidaré mis cuitas, y la perdonaré.

 

He quedado varado, como un barco sin remos,

náufrago de cariño, perdido en mi dolor.

Solo queda la flor, que un día me regalaste,

para luego burlarte, y emprender tu camino.

 

Hoy veo que es imposible, que volviera a quererte,

preferiría la muerte en pos de que volviera

porque el amor que es puro, como el que yo profeso,

no se encuentran en besos, ni en caricias fingidas.