ENRIQUE HORNA

CONCIENCIA

El genuino cariño nunca esta lejano

Su aroma alienta nuestra esencia

Paradigmáticas huellas del afecto

Alejando las neblinas de este mundo

Donde aún no despido mis anhelos.

 

Los océanos descifran sus melodías

Las montañas preservan sus secretos

El tiempo es una brisa sin angustias

Acariciando la tersura del firmamento

Piel del alma untada con los recuerdos.

 

No hay nostalgia cuando el canto

Reverencia el espiritual sustento

Cuitas campesinas del sortilegio

Runrún melodioso del silencio

Invisible sacrificio de los surcos.

 

Las calenturas del sol son desafíos

Sin lloriquear los desamores y olvidos

La sombra de los árboles son el hemiciclo

Para narrar los cuentos de los sueños

Interpretando el transcurrir del viento.

 

Los campos celebran a la libertad

Poseen la ingenuidad del horizonte

Intuyen cada misterio de la noche

Humano discernimiento de lo sufrido

Hondura sosegada de la conciencia.

 

EH