Vía Crucis
Aquí, frente al pavimento
del vía crucis,
a mil metros de altura,
ripio desparramado,
fijo la vista y visualizo.
Cuadros como la noche
estrellada de Van Gogh,
en otros el grito de Munch,
en otro un ángel alado.
Sigo buscando imágenes,
ese misterio ya conocido,
y paisajes desordenados,
serranías encantadas.
La brisa fría acaricia mi Cara.
Comienza a caer la tarde,
la imaginación se desvanece,
y empiezo a descender
hacia la realidad.
Autor: Antonio Pais