Inclinándose
cabezas rectangulares
sobre
el jardín de asfalto
perpendicularmente
al horizonte
lenguas lamiendo
agudamente
el abdomen ecuatorial
(coitus reservatus)
penetrando el explosivo centro
billones de años evolucionados
concluyentemente dormidos
en la piedra angular
de la humanidad
mecánicamente forzada
a eyacular sangre negra.
\"Cuando yo era niño tenía alas\"
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS