David Arthur

Un presagio

 

 

La noche tiritaba,

mientras ella huyó en el bosque,

cual un ominosa catedral,

caminaba de puntillas

para no despertar los árboles,

en su sueño invernal.

*

Iluminada por una luna ocasional,

en escapadas de las nubes errantes,

ella no dió cuenta del buho,

que con un ojo vigilante,

siguió su huida.

*

Sin aviso previo la quietud fue usupada

por tambores lejanos de heraldos,

una tormenta en marcha,

seguida por el audillo del buho,

tomando vuelo.

*

Ella se quedó petrificada,

con labios temblarosos.

el viento aullador empezó a bailar

con ramas involuntarias,

y el deluvio, sin clemencia, hizo pedazos

de su esperanza de libertad.

*

Ella se despierte en pánico,

fue un presagio,

de la brutalidad inminente

de su violencia ebria.

*

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