José Valverde Yuste

LOS RAYOS DEL SOL SE AGRIETAN

 

Los rayos del sol se agrietan

donde las memorias vienen a quedarse

el aroma a café se mezcla con el ayer

y se posa en mi pecho como una cadena.

 

Las sillas vacías se visten de heridas

agravando mi soledad

cuando la ausencia se sienta

aún escucho tu mano.

 

Te busco entre algarrobos frustrados

en vasos que vagan

en el seno de un hogar.

 

Soy la sombra del día que se apaga

entre susurros de cristal

y tinte de auroras sollozando

entre hojarascas rojizas.

 

Llueven mis lágrimas

sobre la encina risueña

humedeciendo las espinas

donde las rosas engullen las sombras

de sórdidas caracolas sin espasmos.

 

El sol se hizo distante

no llega a mis pétalos

calienta lo que yo murmuro

en el carmín de tus ojos.

 

Las raíces luchan en el polvo de la nieve, 

se aferran a un suelo ya sin brío, 

 

No sé si de tu tierra hoy arrasada, 

brotará luz de sacristía,

destruyendo los muros de la ceguera

y sembrando la ilusión

en esta oscuridad de bolsillo de una diosa.