Soy tan cuerpo
que me perdí en la piel,
me confundí con el tacto,
me dejé acariciar por el viento.
Soy tan cuerpo
que me volví eco de las olas,
me deshice en el agua,
me hice espuma en la marea.
Soy tan cuerpo
que me deslicé entre los árboles,
me mezclé con las hojas,
me hice rama y flor.
Soy tan cuerpo
que me hundí en la tierra,
me convertí en mineral,
me transformé en roca y polvo.
Soy tan cuerpo
que me evaporé en la niebla,
me diluí en el aire,
me volví invisible y etéreo.
Soy tan cuerpo
que ya no sé dónde termino,
dónde empieza mi piel,
dónde acaba mi ser.