AYER TU DELITO FUE NACER
no siendo adulto,
pero hoy tu falta no es otra que seguir sin serlo.
Ayer te forzamos a crecer
a nuestro gusto,
pero hoy qué gustos tienes aparte de los nuestros.
Ayer tuviste a bien descoser
tus ilusiones,
pero hoy, para animarte, ¿dónde roncan tus ganas?
Ayer te exigimos depender
de los mayores,
pero hoy dependes de todo hasta para hacer nada.
Por lo tanto, dime, pequeño,
¿eres quien eres o quien nosotros queremos que seas?
Y si no eres como queremos,
dime, ¿entonces hemos de hacer como que no eres siquiera?
Y si no eres, por favor, dime,
¿quién se hace cargo de ti?
¿Quién te esbozará lo mucho que vales?
Dime, ¿quién se desvivirá
por que tú seas feliz?
Pero antes de que me digas que «nadie»,
¡miénteme!
La otra luna de la cara (2024)