Entre cardos y chircales,
va el gaucho con su caballo.
El mate amargo en la mano
y en el alma, mil cantares.
La guitarra es su compaña
en las noches estrelladas
cuando la luna plateada
baña de luz la campaña.
El viento trae los olores
de gramilla y de ganado
y en el rancho, bien cebado
el fogón cuenta sus lores.
Esta es la vida sencilla
del hombre de campo y sierra
donde se funden la tierra
y el cielo en la cuchilla.
ElidethAbreu
08/24/2024©