Sergio Alejandro Cortéz

ZARZAMORAS

Zarzamoras

 

Cerca de la cascada

cortamos zarzamoras rojas

al borde del precipicio

 

una espina se prendió a mi piel

abriendo una herida del mismo tinte.

 

No había que esperar para sangrar

ni para sentir dolor,

 

se produjo todo al mismo instante.

 

Abrí mi mano

 

para soltar el puñado de bayas

hacia el despeñadero

pero por equivocación

 

solté la herida

y cayó sobre el río.

 

Se la llevó lejos.

 

Qué bueno es desprenderse del dolor

de una sola vez

 

sin darse cuenta

 

y quedarnos solo con los frutos.

 

 

 

Sergio Alejandro Cortéz

Las Tapias, Córdoba, Argentina.