El cielo nublado es un chollo,
un regalo de cortesía,
un acorde bemol acorde a mí
con quien hago el amor con dulzura,
repitiendo mantras
y suspendido por hilos de marionetas de trapo.
La infancia es un paseo con flores
con globos y estanterías,
el amor una golosina en mal estado
que toma posiciones en el mapa del dolor,
en un tablero de juego sin casillas.
Soy real en mi irrealidad
y capeo el temporal sin salvavidas,
y arrojo el ron al mar
emborrachando a los peces,
y surco más las doradas arenas que los azules mares.
Descubro que sé nadar y me aproximo a las orillas de la razón;
cada cana de mi pelo me honra,
cada paso que doy deshace el anterior...
Y la extensa autopista que tomo
me sobreviene y me deslumbra
reflejando en el asfalto húmedo
los brillos de mi lucidez.
RBP (24/8/24 - 8:36)