Lourdes Aguilar

DEL ALBA AL OCASO

Cuando el sol se asoma iluminando el día

nada más hermoso que escuchar en coro

los pájaros saludando con su melodía

la tierra desperezándose poco a poco

así en las ciudades como en los campos

 

Se ha secado el rocío y la actividad inicia

es esencial al abrir los ojos

saber que no estaremos solos

musitar debemos una oración sencilla

con el firme propósito de agradecer la vida

 

Dar de sí para preservar en la especie

el valor y sabiduría que se le ha dado

crear paz y armonía en éste caos

según la pericia y talento de cada uno

descubrirlos es el reto que a todos toca

 

La sonrisa sincera que consuele un llanto

la calma serena al que desesperado explota

la poesía que aflore por lo más querido

escuchar consejos junto a un anciano

para levantar el ánimo jugar con niños

 

Para cuando el sol se despida pintando nubes

con la conciencia tranquila buscar el lecho

y aunque no haya pareja que nos arrope

con su tibio abrazo el dulce sueño

sentir que algo más el corazón ocupa

 

Tomando forma durante esas horas la fantasía

la inspiración y la esperanza del que porfía

acariciándola sin importar cuánto dilate

sentirla cerca aunque se perciba distante

y nuestro latir intenso hasta el cielo llegue