Un grupito de juerguistas
Entraron en la cantina
a tomar su medicina
y bebieron unas mixtas
Y como eran tan bromistas
empezaron a cantar
y todos los del lugar
empezaron a aplaudir
Y es que tengo que admitir
que eran dignos de admirar
Que eran dignos de admirar
por lo bien que ellos cantaban
y ni un duro que cobraban
les tuvimos que invitar
y dejarlos actuar
por que estaban motivados
y bastantes animados
para cortarles el rollo
de todo su gran embrollo
querían ser admirados
Querían ser admirados
por la gente que allí había
porque daban alegría
se sentían apoyados
Y también realizados
y la gente que pasaba
a escucharlos se quedaba
que era una noche de juerga
y con un poco de monserga
la juerga de día acaba
Antonio Conde