EX
Ya dejé atrás a quien amé tanto,
como un viento florido que azotó,
susurró promesas que el alma hirió,
y en su toque cruel me dejó quebranto.
Aquel cariño, tan lleno de encanto,
en mi piel dejó la marca de un lodo,
y la sangre que fluyó, en su modo,
pintó cicatrices en cada llanto.
En el hechizo de dolor y pena,
conservo el eco de una sombra vieja,
y el tiempo, al final, todo lo borra.
Aunque las heridas son huellas secas,
sólo quedan recuerdos sin cadena,
Y la pena del tiempo que se esfumó.
Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo
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