A vuelo de amor (I)
La casona
(In memoriam del abuelo Luis)
Había una vez en un pequeño pueblo,
vieja casona con enormes ventanas
y altísimas rejas de macizo hierro,
donde el vértigo de mi niñez trepaba.
Las veredas, con ladrillos de gran porte,
y el sol, con su lenta asiduidad de sueños,
urdiendo una paz entre rojiza y cobre,
cedían ecos al paso del abuelo.
En su corazón todo era brote nuevo,
y en sus manos apretujaba el mañana.
En sus ojos, un puerto, un mar, un cielo,
y dos lágrimas, ay, su gente y España.
Mas trajo consigo un bagaje de anhelos,
de trabajo, un solo amor, libertad.
Cada día daba al corazón sosiego
trocando toda utopía en realidad.
Ángel Alberto Cuesta Martín.