Poesía
El currucucu.
Si pudiese llegar como un Colibrí hasta tu ventana y tu corazoncito, llevaría los perfumes, más puros y divinos de todo el planeta.
I
Y no basta con eso, me quedaría ahí pendiente de tí hasta mí muerte, para cada mañana en tu ventana. Hacerte un currucucu.
II
En la tarde otro currucucu, y por último, de sol a sol toda la noche currucucu que me muero por conocerte niña, cada instante más.
II
Autor: Gamaniel García Quevedo país: Perú.