Un Amor Eterno
Mi niña, ya no tan niña,
un vuelo se alza,
fuerte late tu corazón,
una mujer, una madre.
Recuerdo tus manos, pequeñas,
agarradas a las mías.
Tus ojos, llenos de asombro,
tu sonrisa, un sol radiante.
Te vi crecer, florecer,
transformarte en mujer,
en madre, un ciclo se repite,
una historia se escribe.
He visto el despegue,
un vuelo hacia el cielo,
búsqueda de un lugar,
sueños, miedos, alegrías.
También vi desencuentro,
distancia que nos separó,
silencio que se interpuso,
palabras no dichas,
lágrimas sin derramar.
Pero siempre, en mi alma,
sabía: nuestro amor, un lazo,
un hilo invisible, nos unía,
un puente para volver.
Y aquí estamos, juntos de nuevo,
padre e hija, compartiendo la vida,
alegría, amor,
unidos por un vínculo eterno.
Mi niña, mi hija, mi orgullo,
te amo con toda mi alma,
Gracias por ser mi luz, mi guía,
mi razón de ser.
Autor: Antonio Pais