Ante tanta insolencia,
Mi cuerpo se destruye,
No se como mantengo la paciencia,
Pero créeme que mi cabeza huye.
Y es imbecil el recuerdo de esas noches,
Como tonto es mi amor por ti,
Siempre pasaba algo, siempre corres,
No importa ya nada, ¡Estas sin mí!
Agonizante dolor consume tu cuerpo,
Dolor que inunda tu mente,
Atroz sentimiento sin puerto,
No busques salida, ¡Serás demente!
Te ganaste a pulso esto,
Tu inmunda ingenuidad,
Cosa que quisiste ser, acto funesto,
No me hiciste caso, recibe esta crueldad.
Si no lo puedes recordar,
Es por que siempre quisiste ser mártir.
Ahora te vuelves loca por mí, al recordar,
¿Y de que sirve ya? ¿Necesitas sufrir?
Tanto tiempo que pudimos disfrutar,
Tantas estupideces hicimos los dos,
¿De que o para que sirve el amar?
No paras de llorar, ¡Tienes los ojos hinchados!
Y me siento mal por desalojarte,
Se que no debo comportar así,
Pero es que algo ahora me impide amarte,
¿Quizá el tormento de lo que viví?
No quiero aparentar lo que no soy,
No me gusta estar tan en la cima,
A un lugar incierto es al que voy,
Quizá crecer, levantar mi autoestima.
El tiempo en el que estuve a tu lado,
Jamás dijiste lo que sentías,
Ahora que no sientes mi calor a tu costado,
¿Vienes y me dices esto?
Se termino la razón por la que luchaba por ti,
Lo siento, pero volver es casi imposible,
Absurdo pelear, en verdad no se que sentí,
Pero ya no borro este sentimiento infalible. . .
Adiós. . . Zero!